domingo, 17 de febrero de 2013

SUJETO, OBJETO, SER


En tanto objetos estamos presos de la magnitud, la intensidad y de sus ciclos; somos mesurables, cuantificables, categorizables, manipulables, útiles en cierto grado o completamente inútiles.

Satisfacemos deseos y buscamos poder. Sentimos placer y luego angustia, sentimos seguridad durante lo que un puño dura apretado y luego irremediablemente, temor, impotencia. Nos sentimos grandiosos y luego infinitamente pequeños. Cada vez, más desconcertados…
En suma.. irremediablemente finitos, pendulares. ¿Lo habías notado?

En tanto sujetos somos inabordables, insondables, misteriosos, enigmáticos, apasionantes, desconcertantes, abismales, ominosos, inaprehensibles, fantasmáticos, multidimensionales. El sujeto aspira a lo infinito. ¿lo habías notado?

En tanto Seres somos más, mucho más que la suma, así como la célula tiene propiedades tanto más complejas que la suma de las propiedades particulares de los átomos y moléculas que la hacen posible. Somos adimensionales, trans-finitos, integrales, kósmicos, pura potencialidad, somos objetos resignificados por la subjetividad y subjetividades que se reabsorben en la totalidad de lo existente, en la matriz de lo no-nacido. Esencialmente eso somos… Seres, en camino a descubrirlo, una inmensidad que no puede beberse de un solo sorbo…

Somos como el océano, que se contempla azorado durante el atardecer mientras el sol se refresca en el horizonte... Y entonces, si en el estupor de su inconmensurable poder uno descubre dentro de sí un atisbo de renuncia; ante tan sabio recogimiento, el océano se abre ante nosotros de par en par, como los cielos luego del vendaval. Gassho*.


* Gassho significa "dos palmas que se juntan", es un término japonés que designa un tipo saludo profundo, presente, es una reverencia colmada de respeto y no político sino desde el amor, desde el contacto con la profunda quietud de la cual este mana. Las dos manos que se juntan, representan la unión de las dualidades, la vuelta a la condición no diferenciada, no separada de todas las cosas. Este debe ser, por lo menos, el contenido real en el semblante de quien dice o hace Gassho para que no sea un simple saludo...
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