(participación taller de poesía htal. Moyano)
La tristeza sola a la locura llama
y lágrimas que se brotan
exorcizan sus ardorosos soles,
eclipsados por lunas enlozadas.
La umbra se acerca, la muerte llama,
una muñeca rota se mece en la cuna
y la lo-cura le inyecta vida para que grite su verdad:
¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
¡Loco tu mundo que no sabe amar!
¡cuerda mi lo-cura que no te deja olvidar!
V1
V2