sábado, 20 de marzo de 2021

MAMÁ

Sé de tu dolor, de tu tormento
 se de él que ha sido mi sustento
 que tu angustia y tu temor 
 nunca fueron menos
 que un plato lleno
 sobre la mesa, 
 nunca menos que tu presencia, 
 aún, 
 cuando en el alma 
 te dolieran 
 hasta perder la razón, 
 todas las ausencias 
 que el tiempo cosechó 
 entre tus manos
 cálidas y temblorosas
  
 se de tu lucha, 
 de tus batallas,
 se de ellas 
que aún
 en la peor sequía
 Te sumergiste 
en el viejo
  y oscuro aljibe, 
  y lavaste mis heridas 
   Una vez más...
    ignorando, 
  el hedor de las tuyas 

 (Poema inconcluso)
     

martes, 26 de enero de 2021

CUERPO LITERAL

     


LLevo en el cuerpo en surcos grabadas mis batallas,

                Porque no todo es metaforizable.

                Mi cuerpo digiere restos literales,

                     es la usina que transmuta

                             los fragmentos 

                              inasimilables 

                            de la experiencia

lunes, 7 de diciembre de 2020

LA FILOGOMÍA

MANIFIESTO


Acápite

Espero que en el futuro poco importe de donde surgió el termino "filogomía" ó "plenipatético". Imploro no se indague en este sentido más que a título informativo. Para ser coherente consigo mismo este bautismo no puede tener origen en ninguna persona porque nace de la relación entre pares significativos. Poco importa cuál fue el canal si lo que resonó no es más que la amplificación de una experiencia que encuentra su causa en la realización de un colectivo.

Tod@s tienen que poder decir qué forma parte de la filogomía y de ese modo enriquecerla y nunca nadie arrogarse su creación o reforma. Filogomía y plenipatéticos son términos ocurrentes quizás pero describen algo que no se origina en su mención, que es atemporal y mucho más grande que el signo, que cuando mucho justifica unas pocas palabras de presentación.

                                                                          ……………….

La filogomía es la filosofía que profesan los que aman la amistad. La de aquell@s que suscriben a la noción de que el sentido en la experiencia humana únicamente se produce en el “entre” de toda relación con un otr@.

Convencidos de que ningún sentido tiene un ser humano si no es en relación con la otredad y del mismo modo prevenidos y conscientes de la complejidad y el imposible que representa el encuentro total en tanto y en cuanto el mal entendido es origen de toda vincularidad, desde lo fantasmagórico del yo y el tú adoptamos el sentido del humor como aglutinante de ese fracturado y opaco cristal y nos hacemos llamar alegremente : “plenipatéticos”. Porque así es como entra la luz… (Ernest Hemingway)

Porque deambulamos por la vida desde “la falta” y despreocupados pero despiert@s adoptamos la falta como un vacío originario, lleno de todo lo que aún no tiene forma, como la matriz y en el sentido de una formación supermasiva con la potencialidad de poner la energía anímica en movimiento y crear universos interpersonales a su alrededor.

Los plenipatéticos caminan contemplando, desarrollando, convidando con sus propias actitudes a experimentar el fenómeno del amor por las personas, por la vida y la existencia celebrando de cuerpo presente, de corazón latiente y alma vibrante la mismidad en los otr@s y la otredad en nosotros mism@s sin pretender desvelar el misterio del ser, sino más bien celebrándo su opacidad.

La filogomía es rizomática porque ama la horizontalidad, ver los lazos crecer, nutrirse y transformarse libremente tejiendo redes infinitamente diversas de significatividad vincular.

La filogomía es libertad experiencial, no adopta ni reconoce otra moral que la que mana del principio de generatividad universal y acepta e integra los límites organizadores necesarios de su principio antitético, la entropía.

Por estar sustendada en la libertad y en “la falta”, en el respeto al orden y al caos, al misterio y no perseguir la quimera de nombrar lo innombrable es que la filogomía no da cuenta del status en lo humano. No hay ni habrá nunca quien pueda decir “eso no es filogomía”.

Al mal interpretar estas palabras, o contradecir algún elemento nombrado, si alguna vez su autor se pronunciara en tal sentido, no estaría excomulgando de la filogomía a su interlocutor. No podría jamás ni él ni nadie, porque la filogomía no fue creada, sino simplemente referida en estos términos por vez primera y toda mención posterior no hará más que seguir su lógica rizomática enriqueciéndola más y más. Plenipatético es quien sienta serlo…

En un cierto sentido la filogomía es un retorno a la tribu. Es un retorno al sentido ceremonial y sagrado de los rituales colectivos, al encuentro como catalizador, facilitador y generador de lazos. Cada nuevo plenipatético que se integra en un clúster lo hace a través de un rito de paso. Sin saberlo, sin grandes preparativos ni misticismos; basta un encuentro significativo para volverse un plenipatético más.

Y lo que hace que un encuentro sea o no significativo no es más que la genuinidad y la congruencia, la mutua representación, la libertad experiencial, la aceptación del otr@ que no requiere identificación o simpatía pero encuentra en la interacción algo que revaloriza la propia experiencia presente y la enciende y vivifica llevándola a un estado de celebración de la existencia misma que trasciende lo instrumental, lo objetal de las interacciones humanas y allí… cuando esa experiencia se escenifica, cuando inadvertidamente el misterio se presentifica y el gozo y la común-unión disuelven bloqueos y constructos un plenipatético se realiza y a través de él el universo entero inhala…

sábado, 18 de abril de 2020

APOCALIPSIS

La palabra, como tal, proviene del latín apocalypsis, y esta a su vez del griego ἀποκάλυψις (apokálypsis), y significa 'revelación'



Un dia el abatido espíritu del mundo no pudo ya contener en su cuerpo tanto dolor y brotó de sus entrañas el mensaje que nunca quizó dar, que juró contener hasta el final tan solo para no ver a sus hijos sufrir las consecuencias de su propia ignorancia…

  Y ellos negados y temblorosos se refugiaron en sí mismos una vez más,  estableciendo el último grado de separación…

 Y así permanecieron más allá de lo que podían tolerar, encerrados en un tiempo sin tiempo, con sus bocas tapadas del silencio que se apoderó de las calles, inundados de su propio aliento  sin poder sentir en su cuerpo la presencia de un otro y se descubrieron solos y vulnerables como nunca antes se habían sentido.
Y mientras observaban impotentes caer uno a uno los reforzados muros de su lejana fantasía, le rogaron a la vida misma poder sentir una vez más ese abrazo que nunca antes habían deseado

Y la tierra lloró viendo a sus hijos volver a sus entrañas por millones.

Y los que resistieron vieron la vida volver a cada rincón del mundo  día tras día, tan rápido como la muerte los envolvió a ellos.

 Finalmente la totalidad de la experiencia fue síntoma y  el espíritu del hombre no pudo ya evadir el mensaje final.

Entonces,  sus ardidos y sofocados pulmones se llenaron de realidad y el silencio grito su verdad
Siglos de aislamiento asimilados el parpadeo de una sola generación,

Millones de pequeños átomos desperdigados se juntaron sin más remedio descubriendo su no identidad, su otredad en sí mismos, su mismidad en los otros…
 Y los que despertaron honraron por siempre las almas perdidas en el abismo de la redención

Y juraron solemnidad a la máxima verdad..

 Somos un suspiro en la eternidad,  partículas en la exhalación de un universo vivo que se experimenta a sí mismo a través  de los hombres, son los hombres  guardianes de todo cuanto es en este mundo, exploradores de la infinitud, aspirantes a la totalidad; no hay subsistencia en la individualidad, no hay permanencia en la realidad. No estamos aquí para prevalecer en nuestra voluntad sino para realizar nuestra existencia en congruencia con la totalidad…

martes, 31 de marzo de 2020

EL BUDA VUELVE AL REINO

 Según la historia budista legendaria, Sakhiamuni Gautama se sentó debajo del árbol de Boddhi durante cuatro semanas. Como empezó una terrible tormenta, de debajo de las raíces del árbol surgió Muchilinda, el rey de los nagas (serpientes), se enroscó alrededor de Gautama y lo cubrió con su caperuza. Gautama finalmente alcanzó la iluminación espiritual y se convirtió en un buda (‘iluminado’). Lleno de gratitud hacia el árbol se quedó ante él con los ojos abiertos sin parpadear durante una semana entera... Al abrir los ojos vio cientos de personas sentadas a su lado observándolo con idolatría y decidió volver inmediatamente a su reino a visitar a su antiguo maestro.

     -Maestro, le dijo, le ruego me admita en su morada…
     - Mi niño, usted ya no pertenece a este lugar
    - Esta usted en lo correcto gran sabio, no pertenezco a este ni a ningún otro. Pero menos que cualquiera a ese bosque…
    - Que tiene de especial ese bosque que huye de él un experimentado asceta como tú?
      - De especial nada, es tan ordinario como cualquiera, en verdad. Dos años permanecí sin propósito alguno, sentado en aquél viejo árbol. Logré aquietar mi mente, logré renunciar a todo apego, ya no tuve deseo y me sentí libre; libre de morir o seguir vivo. Nada me impulsaba a perseguir ningún objetivo particular. Las mil formas se volvieron una…
- Es en verdad usted un iluminado mi señor
- En absoluto mi maestro, no hay en mí más luz que en la más oscura de las cavernas del Himalaya
- Parece joven que en verdad su búsqueda ha dado sus frutos. Sin embargo parece muy afectado mi señor.
- Ese es el problema maestro, obtuve frutos y por eso estoy acá, rogándole me admita una vez más como su discípulo…
- No le comprendo mi señor.
- Me retiré del palacio, me despojé de mi nombre, renuncié a mi linaje, olvidé mi pasado por completo, desterré a siddharta de mi mente y ahora soy EL BUDA.  Lo he conseguido maestro, me he  transformado nuevamente en  príncipe y por ello he fallado completamente en mi búsqueda. Admítame maestro, lo imploro, no quiero pasar un solo día más en ese ordinario bosque…
- Es en verdad un gran bosque, debería pasar algún  tiempo más en él mi señor
- ¿Es que no he sido tal vez suficientemente claro en mi relato maestro?. Ese bosque se ha transformado para mí en una pesadilla de la que no puedo despertar, ¿porqué debería volver a ese amargo sueño?
- Porque la mejor medicina, mi jóven, suele ser amarga al comienzo…
- Que propósito tiene seguir preso de ese bosque; si mi destino es ser príncipe, entonces nunca debí abandonar el reino maestro.
- Su destino mi señor es ese bosque, porque su prisión la lleva a cuestas y solo ese bósque puede revelar esta verdad ante sus ojos.
- No le comprendo maestro perdone mi ignorancia gran sabio.
- Usted abandonó el reino. Es muy cierto. Cierto es para todo el que observe que el príncipe gautama ya no está entre nosotros, y está frente a mi el buda. Tan cierto como que sigue aún buscando el privilegio.
- Que privilegio maestro?, no le he dicho acaso que de todo me he despojado, de todo cuanto huamanamente se puede poseer?.
- No todo mi señor, ha soltado todo lo que cae por su propio peso, mis ojos y oídos han sido testigos de la muerte de cada pesado fragmento de siddharta gautama;  menos de aquello que verdaderamente  lo arrojó a cruzar el umbral aquella oscura noche.
- y que és aquello maestro, dígamelo por favor se lo ruego.
- Ya lo he hecho joven, en efecto. Privilegio.
- Digame más gran sabio, no se detenga
-  En su mente lleva a cuestas la prisión que atormenta su sueño por las noches mi jóven. Su origen noble no le permite comprender que el privilegio es aquello que usted llama destino mi señor. Se ha marchado al bosque rechazando el privilegio de su linaje buscando el sublime despertar, el privilegio de no reencarnar. Lo dejó todo porque todo no le era suficiente y quiso más, el privilegio de la perfección. No abandonó mi joven su destino usted le dio un nuevo sentido, llevó el privilegio a un nuevo nivel, privilegio inmaterial. Privilegio elevado, Privilegio al fin.
- No puedo escucharle maestro!, otra vez esa horrible sensación de estar en una pesadilla de la que no me es posible levantarme, no puedo estar condenado a este sueño fatal, tengo que poder abrir los ojos de alguna manera y despertar!.
- Y Quien dijo que alguna vez estuvo dormido?
En ese momento el BUDA nació.

      Y el buda fue siddharta, siddharta fue príncipe, el príncipe fue mendigo y el mendigo el BUDA.
Ya no hubo distinción entre deseo y desapego, entre placer y dolor. Las mil formas fueron una y una fue la fuente de las mil formas…

   Y vos?!, cuál es tu reino?, cuál es tu bosque?, que privilegio perseguís hoy?, cuando te vas a levantar del sueño que nunca dormiste para descubrir que siempre estuviste despiert@!.
      
                                          ES,YA!

Safe Creative