Hay que ser valiente
y un poco loco,
para abrir el corazón
y dárselo a alguien
Dijo Bukowski.
Entre silencios
privados y públicos,
Públicos y privados
Se diluyo
Un incipiente
nosotros
Tierna y lisergica
fábula
Que solo
los brillosos y
Tímidos ojos
de un pequeño
y suave monito
pueden hacerte
Soñar
Fui el primero
Y el único
En darte
Flores dijiste,
Y esa
primavera
Fue
nuestro otoño
Quizás
Por eso la
Vida irónica
Pero siempre
pragmática
Me puso
a dedicarte
Cruces-epitafio
Trece cruces
En la pared,
Trece cruces
Para olvidarte
Y Al final
Del viacrucis,
Frente
Al sepulcro
deseo
nada tuviste
para ofrecer
Al ritual.
Ni siquiera
el último
adiós
Entonces yo,
Una vez más,
Por última vez
Lo hago
por los dos:
Fuiste viento.
brisa fresca,
Luego
cálido arruyo
Y finalmente
Un vendaval
Mí última voluntad:
Escoge una noche
Fresca y Sonora
De esas donde
Los árboles suenan
cómo si fueran
Miles
De atrapa sueños
Y por el balcón
Del pasaje
Arroja
Esos
últimos petalos
De mí deshojado
anhelo
Que dejé
Escondidos
entre
Gaviotas
sedientas
De libertad
Déjalos volar
En silencio...
Como yo a ti
"supera el espacio, y nos quedará sólo un Aquí. Supera el tiempo, y nos quedará sólo un Ahora. Y entre el Aquí y el Ahora, ¿no crees que podremos volver a vernos un par de veces?"
Juan Salvador Gaviota
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